El 19 de agosto, un grupo de socios de la Asociación Amigos de Villasante tuvimos la suerte de poder conocer más de cerca la Dehesa de Villasante. De la mano de nuestro socio y amigo, Emilio Ezquerra, descubrimos la gran diversidad que esconde este bosque de robles centenarios. Es una suerte poder disfrutar de este entorno, tan cercano, durante todo el año.
Cada estación es peculiar y nos ofrece una imagen diferente de este espacio natural: un día de niebla, un día nevado, el amanecer, el atardecer, la cálida luz del otoño; el entorno es el mismo pero las sensaciones diferentes.
¡La Dehesa de Villasante bien vale un paseo!






